Enclavado en un entorno privilegiado en el litoral gaditano, al pie del parque natural de Breña y marismas de Barbate, nació a principios de los años ochenta, una pequeña empresa familiar que, con el paso del tiempo, ha llegado en convertirse en lo que actualmente ya es: un referente entre las industrias nacionales de sector.
La excelencia de los productos La Chanca se debe principalmente a la materia prima procedente de las costas situadas al sur de Cádiz, en especial el atún rojo. Es fundamental contar con una materia prima de primera clase pero también es imprescindible poder preservar sus propiedades y sabor hasta su consumo final.
La migración del atún rojo (Thunnus Thynnus) tiene lugar a lo largo de la costa sur de Cádiz a finales de la primavera. Tras pasar el invierno alimentándose en las aguas frías del Atlántico Norte, a partir de marzo viajan más de 2.500 millas hasta las aguas más cálidas del Mediterráneo para reproducirse. Viajando en bancos de cientos o incluso miles, aprovechan las fuertes corrientes marinas del Estrecho de Gibraltar para acercarse a la costa de Cádiz y llegar a su destino.
Este fenómeno migratorio ya era conocido por los fenicios, griegos y moros pero fueron los romanos quienes establecieron la mayor actividad en torno al atún y desarrollaron su explotación (pesca, conservación y comercio).
En la España romana abundan las fábricas de salazón de atún.
Hoy en día se siguen utilizando estas técnicas de pesca milenarias, como la almadraba (técnica ancestral de pesca con redes).
Todas las líneas productivas que desarrolla La Chanca (conservas, salazones y ahumados) son elaboradas de manera artesanal y algunos casos como la salazón, utilizando técnicas que se remontan a más de tres mil años de antigüedad. Estas tareas son realizadas por un personal especializado, profesional que ha ido adquiriendo sus conocimientos con el paso de los años favorecido por la vinculación con el mar que tiene esta localidad.
Todos sus productos están elaborados con ingredientes naturales como el aceite de oliva andaluz, o la sal marina procedente de las localidades vecinas de Chiclana y San Fernando.
La Chanca ofrece una gran variedad de sabores para todos los gustos a través de productos de alta calidad. Fruto de una larga tradición artesanal y a partir de una materia prima excepcional, el pescado se transforma para ofrecerlo al consumidor en conserva, manteniendo sus propiedades nutritivas.
El término "Chanca" es un provincialismo utilizado en Andalucía para describir el lugar donde se salan pescados como el atún, las anchoas y la caballa para conservarlos. La marca La Chanca muestra un posible equilibrio entre la tradición, el respeto al producto y la búsqueda de la excelencia.
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